Es vivir esto?
Cuando sientes que ya todo está hecho y que nada queda por hacer en tu vida, es cuando más cerca ves el final. El final de un largo camino por esto que llamamos vida, lástima que me sienta así, cuando aún no tengo cerrado el otoño de mi vida.
Nacer es como la primavera, un descubrir de colores, sensaciones y olores nuevos que te acercan en cada momento a la ilusión por empezar un nuevo día, primavera qué corta eres, qué poco duras, por las ganas de comer etapas que luego en el largo invierno de este caminar de vida, pensaremos que la vivimos demasiado rápido, aunque nunca debemos olvidarnos de cómo.
Y con qué fuerza disfrutamos del muy cálido y alegre verano, verano en el que sí, nuestra primavera ha preparado bien, descubriremos el mágico y maravilloso placer del disfrutar al descubrir a nuestra otra mitad, y si no, volveremos a soñar con la próxima primavera, y ahí es cuando creeremos en el "círculo infinito de nuestra juventud".
No somos capaces de entender que después del verano, no viene otra primavera, si no el otoño, que nos traerá melancolía y la apatía propia de la tristeza que nos hace ver cómo se alejan los días de fiesta risas y jolgorios, y estamos dando paso a una nueva etapa, consolidando lo vivido o echando a perder lo conseguido en esas estaciones tan hermosas y alegres que jamás volverán.
Y por fin el invierno, dios, el duro y crudo invierno, que nos hará recordar lo que pudimos y no hicimos en primavera y verano.